Llevaba algún tiempo pensando en la posibilidad de empezar un blog, pero no me terminaba de decidir. En estos últimos días las ganas habían aumentado considerablemente pero seguía sin ningún tipo de inspiración sobre la temática del mismo. Mucho pensar y nada. Seguía sumida en un desierto de ideas. Todas ellas se escapaban de mi alcance, hasta que ayer regresaron. Gracias a una ayuda, eso si. Desde ese momento, las ideas bullían en mi mente de forma incesante... Hoja de papel y boli en mano para que no se escapara ninguna, las fui apuntando todas para darles forma en un futuro. Forma de delicioso postre, de suculento plato principal o de refrescante bebida.
Aquí comienza un bonito proyecto de aprendizaje y, sobre todo, de descubrimiento de un mundo que cada día adoro más. Espero sorprender a los más escépticos y hacer las delicias de mis futuros seguidores. Aquí comienza La Cacerola Humeante. Estáis todos invitados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario